sábado, 3 de septiembre de 2016

Capilla de la Virgen del Rosario


El culto a la Virgen del Rosario fue promovido por los religiosos de Santo Domingo, dedicando en cada uno de sus conventos una capilla a su devoción y a la ciudad de Puebla no fue la excepción, siendo considerada ésta como joya del barroco exuberante de México llamada desde el siglo XVII Octava Maravilla del Nuevo Mundo y más recientemente Relicario de América. Obra arquitectónica ''Patrimonio de la Humanidad'', consagrada el 16 de abril de 1690 y dedicada al insigne obispo Manuel Fernández Santacruz mecenas y patrocinador del arte religioso.

La capilla comunica con el cuerpo de la iglesia por una gran portada del estilo barroco sobrio, en contraste con la riqueza interior, estando el arco de medio punto almohadillado, así en la rosca como en las jambas, y ligeramente abocinado, encuadrado por pilastras toscanas, en tanto que a los lados se ven columnas corintias adosadas, y arriba una especie de balcón con una ventana entre pilastras coronándolo todo.


El interior se caracteriza por planta de cruz latina, con brazos y testero algo cortos. La nave dividida en tres tramos, con bóveda de cañón con lunetos como los brazos del crucero, tiene una cúpula muy esbelta con tambor y sobre el mismo unas ventanas que se abren y en la media naranja otras, con lucarnas al exterior, en que son notables las figuras de grandes niños de cerámica poblana.


El interior de la capilla es portentoso, donde la estructura arquitectónica ha sido cubierta con relieves en que la fantasía más osada ha interpretado el sentimiento religioso del pueblo en su época. El conjunto, a primera vista aturde, pues los lados de la nave, simétricos, revisten sus muros con marcos suntuosísimos para los seis grandes lienzos con que José Rodríguez Carnero pintó las escenas del Nacimiento de Cristo y los misterios gozosos del Rosario.

Los relieves ascendentes, cubren las pilastras, las bóvedas, todo. Las pinturas son de tono sombrío, recién restauradas, pintadas con el estilo claroscurista de la época.

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